El Puntano accedió a documentación exclusiva que demuestra la difícil situación de los hijos de Agundez, deudas con los bancos, cheques rechazados, aportes impagos y la salvadora propuesta de Rodríguez Saá.
Nadie puede entender como es posible que a esta altura de los acontecimientos el dirigente radical, casi retirado de la vida política, insista en participar de una interna que busca debilitar el principal frente opositor que amenaza con terminar con la dinastía de la familia gobernante.
La postura de Agundez, que insiste en la descabella intención de ir a las PAS, sin avales del frente político y sin cumplir ninguno de los requisitos legales vigentes y solo con la cobertura de una justicia adicta a los hermanos Rodríguez Saá, tenía dos posibles lecturas. Un sector intentó justificar el accionar del veterano radical al destacar su malestar con el presidente de la UCR, José Riccardo y con el diputado Alejandro Cacace por dejarlo sin lugar en la lista única de consenso.
La otra explicación, que gana fuerza con la documentación que este medio presenta en exclusiva es un acuerdo oscuro y perverso con el poder. Los que conocen los entretelones políticos de las últimas décadas aseguran que "Pupa le debe mucho al Adolfo". La primera de las hipótesis, la del enojo, quedó descartada ya que existiendo por vía judicial un pedido de acuerdo y tal como manifestaron todos los partícipes los ofrecimientos de integrar las listas fueron varios, Pupa se negó a todos y no solo eso sino que el apoderado, Horacio Quevedo, no participó de la última audiencia, solicitada por el mismo. La actitud se tomó como una falta de respeto, no sólo al juez sino a todo el frente electoral .
Entonces queda claro que a Agundez lo guía otra situación. "Lamentablemente cuando la gente llega a una cierta edad , no piensa en él , sino que lo único que le queda es dejarle una mejor vida a sus hijos", contó un analista de la vida política y que conoce como pocos al dirigente díscolo. "La situación económica de los hijos de Agundez es muy compleja (a diferencia de su rival histórico en el radicalismo, Javier Cacace) . Está situación compleja lo llevó a Pupa a pedirle un favor al Adolfo. Desesperado por la situación financiera de sus hijos, Agundez pidió auxilio, Adolfo y Alberto, con la billetera de todos, respondieron" .
La documentación que exhibimos a continuación acredita que uno de los hijos de Agundez, Lisandro, es empleado público desde el año 2017. No va a trabajar , es un llamado ñoqui y con ese sueldo paga la deuda que tenía en el banco , tal como se observa en la segunda imagen.
Este es uno de los casos sospechosos de la familia, en el cual se observa claramente como una deuda bancaria se paga con fondos públicos tras ser contratado como empleado del gobierno. La otra historia involucra al hermano de Lisandro, llamado Estanislao. Este joven también tenía serios problemas económicos, vencimientos impagos, cargas sociales caídas, etc.
Estanislao trabaja en conocida empresa de publicidad, otra vez la mano de "Pupa" fue determinante para la desesperante situación y los números en rojos de la economía del hijo. Es así como hace exactamente un mes el Ente Control de Rutas le adjudicó de manera directa a la empresa donde se desempeña el niño Estanislao, la colocación de 20 carteles de los controladores de patentes a un costo de $ 300 mil cada uno . Un negocio de $ 6 millones.
Las cuentas bancarias de Estanislao así lo reflejan, ya que de no pagar los aportes, sueldos y ART (ver imágenes adjuntas) pasó a tener más de $ 600 mil en el banco.
Jorge "Pupa" Agundez se negó sistemáticamente a deponer la lista e insistió hasta el cansancio en ir a internas y con la clara postura de dividir. Después de esta documentación quedan claras las verdaderas intenciones.