Con esa frase el juez federal Claudio Bonadio se refirió a la ofensiva del kirchnerismo que ayer terminó con su apartamiento de la causa Hotesur. Sus palabras fueron una clara alusión a la muerte del fiscal Alberto Nisman, quien apareció muerto en su departamento luego de denunciar a la presidente Cristina Kirchner y a varios miembros del partido gobernante.
El fallo que apartó a Bonadio fue dividido. Eduardo Freiler y Jorge Ballesteros decidieron excluir a su colega del expediente, mientras que su par, Eduardo Farah, opinó que debía continuar. "Yo sabía que si no dormía la causa iba a pasar esto", dijo en un reportaje con radio Mitre y denunció que "no es inusual este tipo de maniobras en la Sala I".
Sin embargo, el magistrado es optimista y aunque el panorama para algunos es bastante oscuro no está dicha la última palabra. "Hay que esperar a ver qué va a suceder, este es un fallo que no está firme y queda por saber qué decisión tomará el fiscal (Germán) Moldes".
Tanto Moldes como Margarita Stolbizer, son las dos personas que tienen posibilidad de apelar el fallo ante la Cámara de Casación Penal, ya que la legisladora es querellante en la causa, y al igual que Moldes, es parte en el expediente.
Esta mañana, la Cámara Federal realizó el sorteo para determinar quién será el juez que investigará los negocios hoteleros de Cristina Kirchner tras el apartamiento de Bonadio. El azar benefició a Daniel Rafecas, quien archivó a principios de año la denuncia de Nisman contra la Presidente, el canciller Timerman, y otros dirigentes del oficialismo, por el presunto encubrimiento de los iraníes sospechados de volar la AMIA en 1994. Bonadio prefirió no opinar sobre su colega.