El Gobierno de Macri puso la lupa sobre los cargos en las dependencias nacionales, la hija de Adolfo, Agustina Rodríguez Saá, Roberto Schwartz, Jorge Follari y Hugo Murgo, este último el más complicado, tendrían sus horas contadas.
Son personajes del riñón político de los Rodríguez Saá, entre ellos la hija de Adolfo que es la rectora de la Universidad Nacional de Los Comechingones (UNLC), en Merlo. En la mira está otro rector, el de la Universidad Nacional de Villa Mercedes (UNVIME), Roberto Schwartz, ex ministro de Salud de Alberto y marido de la diputada Nacional Berta Arenas.
En sintonía con los allegados a los hermanos Rodríguez Saá se encuentra el responsable de Vialidad Nacional en la provincia, Jorge Follari, si bien las condiciones técnicas podrían avalarlo lo cierto que la dependencia de décadas de su familia con la dinastía gobernante lo ponen en la línea de fuego. Recientemente su madre, Gladys Bailac asumió otra vez en DOSEP.
Como los últimos serán los primeros, al menos en esta nómina, Hugo Murgo aparece con todas las fichas puestas. Representa al Gobierno Nacional en el Registro Nacional de Armas y Explosivos (RENAR), con sede en la provincia. La falta de apego al trabajo por parte de Murgo que pasa poco y nada por la oficina y las contadas veces que asume su rol dentro del organismo organiza reuniones políticas, más precisamente utiliza el espacio de trabajo para la campaña política de Adolfo.
Altas esferas de la administración de Macri confiaron que las próximas horas serán decisivas para el futuro de estos personajes, que llegaron allí por la portación de apellido y el dedo de Rodríguez Saá.