El Fondo Monetario Internacional mantuvo su perspectiva de crecimiento para la Argentina en 2,2% en 2017, mientras que para 2018 vaticina que el PBI se expandirá 2,8%, por debajo del 3,5% que espera el Gobierno de Mauricio Macri. En cambio, sí se muestra menos optimista sobre el rumbo de los precios: subió su expectativa de inflación desde el 20,5% anterior a 21,6%, en línea con lo que esperan los analistas para este año, 4,6 puntos porcentuales por arriba de la meta máxima del gobierno, de 17%.
Así surge del Panorama Económico Mundial (WEO, por sus siglas en inglés) difundido hoy en Washington, en el inicio de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial.
“Tras contraerse el año pasado, la actividad tiene visos de expandirse en Argentina, en 2,2% en 2017 gracias al aumento del consumo y la inversión pública, y en 2,3% en 2018 a medida que vayan recuperándose la inversión privada y las exportaciones”, explicitó el Fondo.
Sobre la inflación, si bien desde el FMI esperan que en el año llegue a 21,6%, en promedio estará en 25,6% durante 2017, y descendería a un promedio de 18,7% en 2018.
El 21,6% previsto por el Fondo para la inflación de este año es similar al 21,3% que surge del promedio de las respuestas de consultoras que elabora el Banco Central en el REM (Relevamiento de Expectativas del Mercado).
Para América Latina y el Caribe el FMI prevé “una recuperación más débil de lo esperado, con un crecimiento de 1,1% en 2017 y 2,0% en 2018 (es decir, 0,5 y 0,2 puntos porcentuales menos que en la edición de octubre de 2016 del informe WEO)”.
Y reconoce que “dentro de la región, las perspectivas de crecimiento varían sustancialmente según el país. Si bien la actividad de la mayor parte de los exportadores de materias primas estaría respaldada por la recuperación de los precios de las materias primas, los fundamentos internos continuarían desempeñando un papel determinante en las perspectivas de algunos países grandes”.
Sobre Brasil, señala que “dejará atrás una de las recesiones más profundas, gracias a un crecimiento previsto de 0,2% en 2017 y 1,7% en 2018 (0,3 puntos porcentuales menos y 0,2 puntos porcentuales más, respectivamente, de lo pronosticado en la edición de octubre de 2016 del informe WEO)”.
El crecimiento mundial también será un poco mayor, de 3,5% en 2017 y 3,6% en 2018; es decir, ligeramente por encima de los pronósticos de la edición de octubre de 2016.
En Estados Unidos la expansión de la economía se acelerará en 2017 y 2018, según los pronósticos de crecimiento, y tocará 2,3 y 2,5%, respectivamente; eso representa un aumento acumulativo del PIB de 0,5 punto porcentual en relación con el pronóstico de octubre de 2016.
La recuperación de la zona del euro avanzará en 2017–18 —según se pronostica— a un ritmo más o menos parecido al de 2016. Las previsiones apuntan a que el producto de la zona del euro crecerá 1,7% en 2017 y 1,6% en 2018.
Los pronósticos indican que el crecimiento de China será de 6,6% en 2017 y bajará a 6,2% en 2018. “La revisión al alza del crecimiento a corto plazo —el pronóstico para 2017 es 0,4 puntos porcentuales más alto que en la edición de octubre de 2016 del informe WEO, y el de 2018, es 0,2 puntos porcentuales mayor— refleja un ímpetu superior a lo previsto en 2016 y la expectativa de que se mantengan las políticas de respaldo, a través de una fuerte expansión del crédito y el uso de la inversión pública para alcanzar las metas de crecimiento”, detalla el FMI.