El sector que tiene como caras visibles al máximo dirigente de San Lorenzo en una carrera contrarreloj para darle forma a un candidato. ¿Angelici y los suyos se animarán a dejarlos afuera?
La disputa por el poder de la AFA entró en zona de definición y a dos días de la presentación de las listas, la gran incógnita a resolver es si Rodolfo D’Onofrio y Marcelo Tinelli y por ende San Lorenzo y River, dos de los 5 grandes, van a quedar afuera de los cargos de la calle Viamonte. La respuesta tiene dos caminos posibles: o arman una lista con candidatos propios -algo que hace unos días el propio D’Onofrio deslizó en declaraciones radiales- o se sientan a negociar con Angelici para unificar una lista, situación poco probable tras la escalada de cruces entre los presidentes de Boca y River.
Uno de los sectores ya tomó posición -ver tema aparte- cerró filas y hasta se puso al frente de las negociaciones con Agremiados como si ya estuviesen en el poder. Angelici, Moyano y Chiqui Tapia fueron casi la AFA misma y más allá de que no lograron parar el conflicto, lograron alistar a la tropa. Mientras tanto, el otro sector que tiene un amplia apoyo de los equipos de primera con 15 equipos de los 22 que votan, no logra seducir al ascenso y desde hace algunos días está tejiendo contactos para poder conseguir una lista. Hubo intentos con Hernán Lewin de Temperley y hasta charlas con Alejandro Marón, ex presidente de Lanús, pero no hay avances sustanciales.
“No es fácil romper con el esquema, el bloque del ascenso es muy duro y los negocios y las prebendas económicas siguen haciendo de la AFA lo mismo de siempre y no hay voluntad de cambiarla”, dijo un hombre que se opone a Tapia, Angelici y Moyano. Este bloque que cuenta con el apoyo de varias instituciones del interior y de dirigentes de la camada nueva del fútbol argentino, cruzó llamados y charlas ayer en busca de alguna reacciones que permitan erosionar la estructura que armó Angelici. Las horas le juegan en contra y no son pocos los que esperan que la CONMEBOL y la FIFA sean las que le pongan freno a las ambiciones políticas del por ahora único sector que armo lista.
Está claro que las diferencias además de forma son en el fondo ideológicas. Angelici y su relación con el Gobierno de Mauricio Macri y los vientos de apertura para las Sociedades Anónimas, estallan de frente con la postura opuesta de San Lorenzo y River. Los dos clubes hace rato vienen haciendo del tema de las Asociaciones Civiles sin fines de lucro una bandera y casi una Constitución Nacional. Un tema que para el otro grupo no parece estar en la agenda principal.
No fueron casuales, ni ajenas a la realidad, las últimas declaraciones de Matías Lammens contra las políticas del gobierno contra el fútbol. Ese pensamiento que es el mismo que tiene Rodolfo D’Onofrio, tiene otra vara que agrieta la herida entre las partes. Desde aquí, entre otros lugares, partió el “no” rotundo y certero que ayer mismo le dispensó Lammens a Ferreiro, de Chicago, cuando intentó achicar la grieta e incluirlo en la lista de Tapia. Fue también una de las últimas cartas para lograr una lista de unidad que a esta altura ya parece un quimera.
En fin, los vaivenes de la política del fútbol argentino viven momentos de alta intensidad. La misma tiene pormenores que acaban siendo pormayores y que incluyen cuestiones de Estado, cuestiones empresariales millonarias, cuestiones de poder sindical y sobre todo una incertidumbre que hace pelota cualquier certeza sobre como quedará configurado el poder de la AFA.