El Intendente llegó hasta la zona Oeste para ver el fuego y se tomó una fotografía que posteó en Twitter. Mientras Ponce jugaba cerca del incendio los Bomberos Voluntarios combatían cuerpo a cuerpo el siniestro.
Lejos, muy lejos del lugar que le toca y aislado absolutamente de su responsabilidad, Enrique Ponce optó por mostrarse cerca del fuego que dejó a gran parte de la ciudad sin luz con una temperatura cercana a los 40°.
Del otro lado de la foto, los Bomberos Voluntarios, nuevamente al servicio de la comunidad, con sus prendas escasas y en muchos casos obsoletas para soportar las altas temperaturas del fuego. Por su parte, el Intendente lucía una indumentaria valuada en varios miles de Pesos, sólo los anteojos y el casco para moto que exhibió en la selfie alcanzan un valor superior a los uniformes maltrechos de los Voluntarios.
Una vez más la política a contrapelo de la realidad, mostrarse para intentar sacar rédito de un verdadero desastre ecológico que impactó de lleno en la calidad de vida de los vecinos que además soportaron la falta de agua. Todo mal, muy mal para Ponce que cada día se parece más a su socio Alberto, el mismo que llamó "patoteros" a los Bomberos.