Al tiempo que la provincia no tiene Ministro de Seguridad y que el Intendente de la ciudad vive en un lujoso barrio privado, los vecinos de Juana Koslay están aterrados por la imparable ola de inseguridad.
El asalto al Pastor Miguel Echegaray y su esposa en Aguada de Pueyrredón al 2700, que terminó con el religioso internado tras recibir un disparo en la pierna y los delincuentes prófugos, alarma nuevamente a los vecinos.
Un violento asalto pudo haber terminado con la vida de Echegaray, que a pesar de entregarles todo el dinero que poseía a los atacantes recibió un disparo en la pierna. Previamente lo habían atado con alambre junto a su mujer. Este preocupante caso no es el primero, todo lo contrario.
En un rápido repaso por echos de características similares sitúan a la bella ciudad Kosleña como uno de los lugares más inseguros de la provincia, lamentablemente la actuación de los malvivientes se da sin respuestas satisfactorias de la policía ni muchos menos de la política.
Mientras los vecinos se encierran y redoblan las estrategias para no ser víctimas de este tipo de sucesos, el gobernador Rodríguez Saá no designa a un Ministro de inseguridad, como si todo complotara para desamparar a los habitante de la ciudad el intendente Vallone se resguarda en el coqueto barrio Los Quebrachos, en la ciudad de San Luis.
Meses atrás, cuando la ola de delitos ya era una triste realidad, Vallone definió: "la inseguridad en Juana Koslay es menor", al tiempo que sugirió que los delitos "están dentro de la media provincial”