Inaugurado días atrás, pero sin controles de seguridad, el Espejo de Agua en el Río V se cobró su primera víctima. Horas antes de la tragedia el Gobierno orquestó una campaña de prensa para sacar beneficios políticos de la obra.
No había personal especializado destinado para salvaguardar las vidas de las personas que se acercaron en la calurosa tarde de sábado al reciente espacio público inaugurado por el gobierno de Rodríguez Saá.
Al tiempo que la Agencia de Noticias hacía pública una nota titulada: "El verano ya se palpita en el nuevo embalse", un joven de 25 años, Jonathan Fabián Saucedo, fallecía en el lugar.
De acuerdo a la información de la policía, un bañero rescató el cuerpo y las tareas para reanimarlo fueron infructuosas, llegaron muy tarde.
Nadie, absolutamente nadie, custodia el lugar. A través de las redes sociales el descontento por el abandono del gobierno en el predio inaugurado hace menos de una semana, fue muy evidente. Falta de personal policial, de limpieza y robos son el peor escenario para un lugar donde se gastaron más de $ 220 millones y no se pensó en destinar especialistas en cuidado y prevención.
Horas antes de la muerte de Jonathan Fabián Saucedo, el Gobierno de Alberto montaba una campaña de prensa:
http://agenciasanluis.com/notas/2016/12/17/el-verano-ya-se-palpita-en-el-nuevo-embalse/