Aunque no se ha dicho nada oficial al respecto, comenzaron a aparecer detalles sobre el nuevo proyecto del gigante tecnológico.
Al contrario de Android y Chrome OS, los dos sistemas operativos de Google en la actualidad, Fuchsia OS no estaría basado en el procesador Linux, como sí ocurría con los anteriores. El principal motivo de esto es que busca actuar en todo tipo de dispositivos, y Linux no lo permite.
Su núcleo será Magenta, diseñado originalmente para funcionar en dispositivos conectados a internet a través de apps, como puede ser un coche inteligente o una televisión. Además, los desarrolladores que figuran en la página son expertos en este tipo de sistemas, por lo que podría tratarse de algo relacionado con un nuevo aparato de la empresa.
Sin embargo, Magenta tiene capacidad para hacer mucho más que encender un router. Según la documentación de Google, está diseñado para teléfonos y ordenadores personales. Por lo tanto, podría ser utilizado como base para un sistema que sustituyera a Android y Chrome OS.
Al igual que hizo Microsoft con Windows 10, Magenta podría ser una manera de sustituir los procesadores de Google (Android y Chrome) por un sistema único para todas las plataformas. Aun así, la apuesta de la compañía parece muy arriesgada, pues en vez de fusionar lo que ya tienen acabarían con ello de golpe para crear un nuevo producto.
De Google puede esperarse cualquier cosa: genialidades como Android, que en la actualidad lidera el mercado; y pifias como Google +, que todavía sigue sin haber calado en el gran público.