El Pipita protagonizará la gran transferencia del mercado del fútbol italiano cuando pase del Napoli a la Juventus.
importó la mala definición contra Chile en la final de la Copa América. Ni el blef frente a Alemania, en la final del Mundial. Juventus puso por sobre eso los 36 goles en 35 partidos de la última liga italiana, la mayor marca en la historia del Calcio para una misma temporada.
Esos gritos convencieron a la Juve a desembolsar 95 millones de euros y hacer que Gonzalo Higuaín pase de ídolo a hereje para los hinchas del Nápoli. Luego de su destacada temporada en el sur de Italia, el argentino está a sólo una firma de mudarse al poderoso club del norte italiano.
El delantero realizó ayer en Madrid la revisión médica y firmará contrato en las próximas horas con el multicampeón Juventus, que le pagará un salario de siete millones y medio de euros por año, según informó el diario La Gazzetta dello Sport.
Cuando se concrete, la transferencia se convertirá en la más cara del receso europeo, a la espera de lo que suceda con el francés Paul Pogba, que puede pasar de Juventus al Manchester United de Inglaterra por una suma superior a los 100 millones de euros.
La noticia generó una furia generalizada entre los hinchas napolitanos, que no le perdonan al argentino, al que consideraban el heredero de Maradona, que se mude a uno de los históricos rivales del club. Una rivalidad que trasciende lo futbolístico y tiene que ver, también, con las asimetrías económicas entre el sur y el norte de Italia.
En las redes sociales se viralizaron insultos y acciones de hinchas del Napoli, que pidieron tirar las camisetas del “infame” delantero a los tachos de basura o inodoros.
Por la tarde, Diego Maradona se refirió al tema a través de su cuenta de Facebook: “Me duele lo de Higuaín, porque va a un rival directo, como la Juventus. Pero tampoco se le puede echar la culpa al jugador. Porque el jugador tiene su responsabilidad, pero los que hacen el negocio son los más felices. Nadie piensa en el hincha”, escribió Diego.
Higuaín se coronó como el goleador histórico del Calcio con 36 tantos y gracias a ese récord fue tentado por varios clubes europeos. Juventus fue el que más dinero ofreció. En ese equipo, que tenía que reemplazar a Alvaro Morata, quien regresó al Real Madrid, será compañero de sus compatriotas Paulo Dybala y Roberto Pereyra.
A lo largo de su carrera, el Pipita, que nació hace 28 años en la ciudad francesa de Brest (su padre Jorge, ex zaguero de San Lorenzo, Boca y River, estaba jugando allí), suma 508 partidos y 255 goles con las camisetas de River, Real Madrid, Napoli y el seleccionado argentino.
Justamente, con la camiseta de Argentina, viene de perder la final de la Copa América Centenario, en los Estados Unidos, ante Chile, por penales. Una derrota que le valió varias cargadas por la mala definición de un mano a mano que tuvo en el primer tiempo. Un mal recuerdo que los millones de euros ayudarán a olvidar.