El Gobernador decidió canjear calidad de vida por la réplica del edificio de Tucumán, destinó discrecionalmente el dinero que estaba presupuestado para una escuela y la ampliación del hospital.
Alberto sigue manejándose como el dueño de la estancia, modifica partidas presupuestarias a su antojo, otorga obras de manera directa y luego las comunica públicamente. Así gobierna uno de los fundadores de la denomina "Escuela de administración".
La réplica de la Casa de Tucumán, con un presupuesto superior a los $16 millones, es el nuevo capricho del mandatario que dejó de lado la construcción de una escuela y la ampliación del Hospital en la ciudad de La Punta, dos obras importantes por el creciente número de la población de esa ciudad.
En los terrenos donde se levanta la réplica estaba prevista la construcción de 900 viviendas sociales, la gestión de Poggi había avanzado con los planos para brindar soluciones habitacionales. Todo quedó en la nada. Por hora los vecinos deberán esperar a que el Gobernador decida otorgar calidad de vida o seguir construyendo réplicas de edificios.
Fotos: El Punteño