Había pasado un rato de las 23 cuando los vecinos de Cullen al 5300, en Villa Urquiza, empezaron a temer por el tono de la discusión que había en uno de los departamentos del edificio. Hasta que el grito “¡Alan pará! ¡Alan no me mates!” los hizo alertar a la Policía. Cuando llegaron los agentes ya era tarde: la chica había sido estrangulada y por el crimen detuvieron al hermano, de 16 años.
Fuentes policiales informaron a Clarín que todo sucedió ayer, a las 23.30, en el edificio de Cullen 5399, en Villa Urquiza, cuando uno de los vecinos llamó a la Policía por una fuerte discusión en el 1°C entre un hombre y una mujer, que gritaba: “¡Alan pará! ¡Alan no me mates!”.
Ante esto, los policías llegaron al edificio y tocaron el timbre del departamento señalado por el vecino. Los atendió un joven que, primero les dijo que estaba solo, pero como los agentes lo notaron nervioso, lo hicieron bajar al hall para que les abriera la puerta.
Cuando los policías entraron al departamento, en una de las habitaciones hallaron el cuerpo de una mujer, de 24 años, acostada boca arriba, con una soga al cuello y las manos atadas en la espalda. La chica muerta era la hermana del adolescente, de 16 años, que le abrió a la Policía, y quedó detenido.
La causa recayó en el Juzgado de Menores N°6, a cargo de la jueza Adriana Leivas, quien instruyó que el chico sea trasladado al hospital Pirovano para que lo examinaran.
Allí, el menor fue atendido por un perito psiquiatra, quien -según las fuentes- informó que el adolescente “es un peligró para sí mismo y para terceros”, y recomendó que sea sometido a exámenes más exhaustivos.
El chico quedó internado en el hospital, con custodia policial.