La tercera temporada de “El juego del calamar” llegó a su desenlace y su creador, Hwang Dong‑hyuk, compartió el significado profundo detrás del trágico final. El cierre sorprendió a los fans por su tono sombrío pero cargado de simbolismo.
En el último episodio, el protagonista 456 se sacrifica para salvar a una bebé que queda como última participante del juego. La decisión no solo cierra su arco personal, sino que instala una crítica social sobre el egoísmo y la esperanza en las nuevas generaciones.
"El autosacrificio de Gi‑hun para salvar al bebé es el mensaje que necesitamos escuchar hoy", explicó Hwang.