El Gobernador en "Modo Poggi" para su mejor semana de gestión

Por Emanuel Moreno. La semana que culmina lo ubica a Poggi en su mejor momento desde el 10 de diciembre. Logró iniciar las clases en el peor escenario posible, fijó prioridades que nadie puede discutir y que son de consenso social, recorrió escuelas, recibió el cariño de los niños, escuchó a los docentes, en el medio el intendente de Villa Mercedes lo "bañó" de Peronismo y la justicia sentó en el banquillo a Cintia Ramírez, emblema de la corrupción de Rodríguez Saá.

"Sin datos ni información, solo podíamos conjeturar, suponer, sospechar o presumir cuál era el estado de las finanzas. Lamentablemente la realidad de la administración recibida, superó nuestros cálculos más pesimistas”, dijo hace una semana Claudio Poggi en una confesión pública sobre la situación de catástrofe que recibió hace poco más de 80 de días. La declaración del Gobernador obedecía, en la tarde noche del viernes 23 de febrero, a la urgencia de encontrar mecanismos que pudieran dar certidumbre y paliar en parte de crisis económica que atraviesa al país y que impacta de lleno en San Luis, una provincia sin reservas, dilapidada y ultrajada.

Poggi decidió, en el peor contexto, volver a las bases, al raciocinio. Tomó el camino de fijar prioridades que tocan la fibra íntima de la sociedad y de la que nadie puede ser ajeno, dijo que iba a darle el desayuno y el almuerzo a los niños en la escuela, además de mantener el subsidio al transporte para que asistir a clases no sea un impedimento. Un mensaje abierto y claro, alimentarse para poder estudiar y salir de la postergación.

A ese paso lo acompañó con otro fundamental, salir a la calle, escuchar, dar y recibir muestras de afecto, una vez más la esencia de la comunicación directa. Es así que recorrió escuelas y tomó contacto con los docentes, alumnos y padres. Poggi "en modo Poggi", esa impronta que le dio resultados favorables en su primera gestión vuelve a ser positiva en una semana que se medía mucho desde la gestión.

El Gobernador salió fortalecido, el anuncio seguramente no colmó las expectativas pero la prioridad de la alimentación de calidad para niños y adolescentes unió a todas las miradas en el mismo horizonte. La sociedad observó como durante la última década el "pan y circo" que propuso como moneda de cambio la administración de Rodríguez Saá se quedó sin el circo y la corrupción privó del pan a la inmensa mayoría.

La semana transcurrió a pedir del gobierno, más aún, cuando Maximiliano Frontera enfrentó los micrófonos del programa de televisión más visto de la Provincia, Agenda Directa en San Luis +, para decir que las medidas de Poggi eran de estricta "justicia social". Frase más peronista no se consigue.

Para cerrar el capítulo de noticias favorables y que refuerzan el esfuerzo colectivo, la justicia sentó en el banquillo a Cintia Ramírez, la joven que administró millones y que debe explicar lo inexplicable. La imagen más elocuente de la corrupción de Rodríguez Saá recibió un duro golpe, la ex funcionaria pende de un hilo al igual que los integrantes del grupo que supo disponer a discreción de los fondos del Estado.

Poggi se puso el equipo al hombro, dio un mensaje puertas adentro donde varios funcionarios parecen no entender el partido que juegan, el mismo mensaje salió de Terrazas y recorrió la escena política y social. El "Modo Poggi" es la marca registrada de un Gobernador que se aferra al timón para enderezar el barco en medio de un feroz tormenta.

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