Cayó el funcionario del Intendente "Pipi" Alí tras reconocer que robaba planes sociales. "Cuando la cosa se pone fea te sueltan la mano", reconoció el detenido.
Nadie en la localidad de La Toma duda de que Ernesto Nader "Pipi" Alí sabía de las andanzas de su funcionario de extrema confianza. Nada de lo que pase por el municipio esquiva el escritorio del Intendente, pero cuando las papas queman el hilo se corta por lo más delgado y el funcionario paga con la cárcel lo que antes era una jugada avalada por el jefe.
Para muestra basta un botón, dice el reconocido refrán que bien se aplica a la realidad política y administrativa de la provincia. El poder les suelta la mano a sus funcionarios muchas veces empujados a cometer actos delictivos. "Cuando la cosa se pone fea te sueltan la mano", dijo Facundo Devia el todoterreno que tenía Alí en la Municipalidad.
"Nadie le atendió el teléfono cuando explotó el tema", contó un amigo de Devia una vez que el funcionario Kirchnerista fue detenido por robar planes sociales a beneficiarios en extrema vulnerabilidad. "Lo llamó varias veces al Intendente y al Ministro, le contestaron que después hablaban".
Comenten actos ilícitos y el cuerpo en la cárcel lo ponen los perejiles, los que son más papistas que el Papa.