El matutino quitó de su tapa el caso de la niña desaparecida hace más de un mes. Buscan invisibilizarlo para que no se hable del tema.
Justo cuando una panfleteada, que inició en la Jefatura Central y que la propia fuerza de seguridad se encargó de desactivarla cortando las calles de acceso al edificio y los familiares y amigos de Guadalape se trasladaron a la sede del Partido Justicialista, el Gobernador ordenó ocultar el tema en su propio diario. El medio de comunicación subsiste gracias a la obsena publicidad oficial que recibe.
A medida que la presión social crece por el fracaso de una investigación policial sin resultados, el gobierno intenta desviar la atención y sacar del centro de la noticia el caso que conmueve a la opinión pública.