Más de 300 personas participaron de una fiesta clandestina en una quinta en el paraje Las Pulgas, en inmediaciones a Villa Mercedes. El campo es de Gustavo Morales, diputado Provincial de Rodríguez Saá.
En el último fin de semana las fiestas clandestinas fueron las noticias más destacadas en torno al Coronavirus y las contravenciones sobre los decretos vigentes que sancionan a las personas que organicen y participen en encuentros masivos. Pese a la regulación sanitaria, que busca impedirla propagación mayor del virus que aqueja a la humanidad, el Diputado Morales se vio envuelto en otro escándalo ya que la quinta es de su propiedad y resulta ser uno de los legisladores más comprometidos con el Gobernador.
Fuentes policiales aseguraron que en el lugar, conocido como El After, ubicado en en la intersección de las rutas provinciales 55 y 2, en el paraje Las Pulgas, en cercanías de Villa Mercedes, había más de 300 personas y que al 90% le dio positivo el test de alcoholemia. El lugar cuenta con reiteradas clausuras y nuevamente fue el epicentro de un escándalo social que salpica al poder político.
Desde el entorno de Morales trataron de evadir la responsabilidad del Diputado al asegurar que "alquila el campo" a una persona de apellido Ledesma, hijo de un colaborador directo de Rodolfo Luque, ex ministro de Turismo.