Primero les sacó el boleto estudiantil, ahora privatizó la fiesta del Último Primer Día (UPD), el feroz ataque del Intendente a los estudiantes. Todo en dos meses de gestión.
La fiesta conocida como UPD ganó en estos años la adhesión de los jóvenes que culminan los estudios secundarios. Se trata del Último Primer Día de clases en el que se reúnen para llegar juntos en el inicio del ciclo lectivo después de compartir el encuentro nocturno.
Para garantizar el control de la fiesta de los futuros egresados el municipio de la ciudad se encargaba de organizar el festejo y restringir el consumo de alcohol, en un marco de mucha alegría y con entrada libre gratuita, extremando las medidas de seguridad, los estudiantes disfrutaban de su UPD.
El flamante intendente Tamayo decidió privatizar la fiesta y delegó, negocio por medio, la organización y el cobro de la entrada a una empresa amiga.
La decisión del delegado de Rodríguez Saá en el municipio generó la reacción de los estudiantes y el rechazo a la medida, muchos recordaron que Tamayo ya les había sacado el boleto estudiantil y ahora arremetió contra el festejo.