En una causa sin precedentes, los religiosos fueron encontrados culpables de 28 hechos contra chicos sordos. El jardinero recibió una pena de 18 años.
A tres años del inicio de la investigación y después de tres meses de debate, se conoció la sentencia por los abusos sexuales a chicos sordos e hipoacúsicos que asistían al instituto religioso Antonio Próvolo de la provincia de Mendoza. Un tribunal condenó a dos curas a la pena de 45 años y 42 años de prisión.
En una causa sin precedentes, los sacerdotes Nicola Corradi y Horacio Corbacho y el jardinero Armando Gómez, fueron investigados por 28 casos de abuso a partir de la denuncia de una exalumna de la escuela. Las víctimas, en total 11, tenían entre 5 y 12 años cuando ocurrieron los hechos. El primero fue condenado a 42 años de prisión y el segundo a 45 años. En tanto que el jardinero recibió una condena de 18 años.
Ninguno de los tres imputados hizo uso de las últimas palabras cuando los jueces les preguntaron si tenían algo para agregar en su defensa y esperaron en silencio que el tribunal terminara de deliberar para conocer su sentencia.
Además, el tribunal le indicó al Ministerio de Salud que le de tratamiento psicológico o psquiátrico a las víctimas que fueron abusadas en el Próvolo, garantizando la medicación que sea necesaria de manera gratuita el tiempo que sea necesario para la recuperación de los mismos, así como también brindarles el medio de transporte.
En tanto, los jueces recomendaron a la Dirección General de Escuelas que brinde opciones educativas o capacitaciones formales dependiendo de las necesidades de cada víctima, y si fuese necesario educación terciaria, universitaria o becas de estudio que incluya material de estudio y transporte.
Durante los alegatos, la Fiscalía pidió 45 años de prisión para los sacerdotes, mientras que los querellantes solicitaron la pena máxima de 50 años, y la defensora oficial solicitó la "nulidad de todas las acusaciones" o "la absolución de los acusados".
Los fiscales Alejandro Iturbide y Gustavo Stroppiana imputaron a Corbacho por 16 hechos, que incluyen "abusos sexuales agravados con y sin acceso carnal y corrupción de menores", y a Corradi por cinco hechos de "abuso sexual y corrupción de menores".
En ambos casos las acusaciones están agravadas por el "carácter de ministro de culto y por ser los encargados de la guarda de los menores de 18 años".
En tanto, al jardinero Gómez, para quien la Fiscalía pidió 22 años y medio de prisión, se lo acusa de cuatro hechos de abusos sexuales.
El debate, que empezó el 5 de agosto y se extendió durante 49 jornadas, se realizó a puertas cerradas y contó con la participación de intérpretes de lenguaje de señas.
Psicólogos y psiquiatras que declararon ante el tribunal coincidieron en señalar que los testimonios de las víctimas son "coherentes y verosímiles".