Ivanka Trump comió facturas y se emocionó con las historias de las mujeres de Jujuy

Ivanka Trump, asesora de la Casa Blanca e hija del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, arribó esta semana a San Salvador de Jujuy junto al subsecretario John Sullivan. En suelo argentino, la joven mantuvo este jueves 5 de septiembre una emotiva agenda con emprendedoras de la provincia. Una de las principales paradas en su acotada agenda fue en la sede de la organización Pro Mujer. Allí, sorprendió a las mujeres que habían asistido a una charla sobre financiamiento.

Cuando la puerta se abrió, la joven acaparó todas las miradas y causó asombro. Asistida por una traductora, charló y se emocionó con el testimonio de una de las asistentes, que le contó que su objetivo en la vida era ser dueña de su propio restaurante.

Ante la pregunta de Ivanka sobre cuál era el plato que mejor cocinaba, la mujer afirmó, nerviosa, que su especialidad era "el picante de pollo". El resto de las presentes la aplaudió. Tras esto, la hija de Trump se dirigió junto a su comitiva al barrio Gorriti, donde visitó un comercio de ropa llamado "Pachamá". Allí, pudo ver los productos que se confeccionaban, habló con la dueña e hizo referencia a la situación de las mujeres en la sociedad.

Ivanka probó sus bombas rellenas con dulce de leche y se emocionó con su historia de vida: la mujer contó que gracias a su panadería había podido pagar los estudios de sus hijos. Ivanka había arribado el miércoles por la noche a Jujuy junto al subsecretario John Sullivan en medio de un fuerte operativo de seguridad. Fue recibida en el aeropuerto de la provincia por el canciller, Jorge Faurie, y el gobernador Gerardo Morales. En suelo argentino, la joven mantuvo charlas con mujeres y reuniones con funcionarios.

A la provincia también arribó el embajador estadounidense, Edward Prado, junto a su esposa, quienes se dejaron ver durante la semana visitando la zona y probando comidas típicas. En sus redes, compartieron imágenes de su recorrido por Purmamarca, y de un almuerzo con tamales jujeños. Por la presencia de los funcionarios de Estados Unidos, el Ministerio de Defensa reforzó la seguridad de San Salvador con dos mil agentes de Gendarmería y de la policía local, además de los efectivos que llegaron desde el país norteamericano.