La francesa será la primera mujer en dirigir una final masculina en el fútbol europeo.
Se llama Stéphanie Frappart, tiene 35 años y tal vez la conozcas de la final de la Copa Mundial Femenina entre Estados Unidos y Holanda, o de la semifinal del Campeonato de Europa Femenino de 2017 entre Holanda e Inglaterra.
Nació en Valle del Oise, a menos de 40 kilómetros al norte de París, Francia. Es una referente en su rol de árbitra.
El 14 de agosto, Frappart dirigirá la Supercopa entre el Liverpool, campeón de la Champions League, y el Chelsea, campeón de la Europa League, en el Besiktas Park en Estambul, Turquía.
Sus asistentes serán Manuela Nicolosi (Francia) y Michelle O’Neal (República de Irlanda). El cuarto árbitro será Cuneyt Cakir (Turquía).
Sin embargo, no es la primera árbitra asignada para un partido masculino de la UEFA. Nicole Petignat dirigió partidos en la fase de clasificación de la Copa de la UEFA entre 2004 y 2009.
El presidente de la UEFA, Aleksander Ceferin, declaró: "He dicho en muchas ocasiones que el potencial del fútbol femenino no tiene límites y estoy encantado de que Stéphanie Frappart haya sido nombrada para oficiar la Supercopa de la UEFA de este año junto a las árbitras asistentes Manuela Nicolosi y Michelle O’Neal".
"Espero que la habilidad y la devoción que Stéphanie ha demostrado a lo largo de su carrera para alcanzar este nivel sirva para inspiración a millones de niñas y mujeres de toda Europa y les demuestre que no debería haber barreras para alcanzar el sueño que cada uno tiene", siguió el esloveno.
Roberto Rosetti, jefe de arbitraje de la UEFA, elogió a Frappart y consideró que ella "se merece plenamente" esta oportunidad. "Stéphanie ha demostrado a lo largo de los años que es una de las mejores árbitras, no solo de Europa, sino de todo el mundo", remarcó.