Fue la peor solución para los usuarios del transporte Interurbano de pasajeros, quienes deberán pagar un boleto más caro al tiempo que el Gobernador destinó $ 36 millones para sus amigos empresarios. Después de 13 días sin servicio, los vecinos de toda la provincia siguen pagando los platos rotos.
Sin una solución de fondo, porque el problema reaparecerá nuevamente cuando las empresas se gasten el préstamo, Alberto salió de 13 días de paro con un certero golpe al bolsillo de los usuarios. Aumentará nuevamente el boleto y como si fuera poco le prestará fondos públicos de todos los sanluiseños a las empresas que brindan un servicio deficitario que el propio Rodríguez Saá avala.
"Generó el problema al no querer subsidiar el boleto, pese a que tiene los fondos, y ahora sale con esto. Así se burla de Rodríguez Saá de los que menos tienen", analizó un especialista en transporte.
Otro echo que marca la gravedad del tema es la falta de datos concretos sobre el aumento, se especula entre un 15 y 30%, ya que el Gobierno oculta esa información y se conocerá el sábado cuando los usuarios abonen la nueva tarifa.