Con una ventaja de dos goles, Boca busca sellar su pase a la final de la Copa Libertadores ante un Palmeiras que confía todavía en remontar jugando en casa en Brasil, y el morbo de una posible definición ante River latente.
Boca llega como favorito al duelo de vuelta de las semifinales tras batir 2-0 al “Verdao” en la ida en “La Bombonera”, aunque disputará el duelo en el Allianz Parque de Sao Paulo sin su entrenador Guillermo Barros Schelotto en el banco, suspendido por la Conmebol.
Pese al golpe, el técnico de Boca prometió que su equipo saldrá con todo a defender la ventaja para conseguir el ansiado boleto a la undécima final de Libertadores del club.
“Que la gente se quede tranquila, vamos a dejar la vida como el miércoles pasado”, prometió el “Mellizo”.
La Copa Libertadores es el máximo objetivo de Boca, que a la par aspira a conquistar el tricampeonato argentino. Los “xeneizes” ganaron seis veces el máximo torneo continental (1977, 1978, 2000, 2001, 2003 y 2007), pero la última fue hace once años, demasiado tiempo para un club de su talla.
Los “xeneizes” llegaron a la fase de los mejores cuatro luego de eliminar al Libertad de Paraguay en octavos de final y al Cruzeiro en cuartos.
El actual líder del campeonato brasileño, el Palmeiras de Luiz Felipe Scolari, confía por su parte en remontar en casa.
“El estadio va a estar lleno y necesitamos que los hinchas nos empujen, porque los jugadores están jugando muchos partidos decisivos seguidos”, dijo el ex seleccionador brasileño.
“Felipao” cuenta con todo su plantel y jugaría con el mismo once que formó en “La Bombonera”, con Mayke, Luan, Gustavo Gómez y Diogo Barbosa en la línea defensiva delante del arco de Weverton.
Bruno Henrique, Felipe Melo, Moisés y Dudu estarán en el mediocampo por detrás de los delanteros Willian y Miguel Borja.