En el inicio de las semifinales de la Copa, los brasileños se impusieron 1 a 0 en Núñez con gol de Michel. El equipo visitante se defendió a la perfección.
Sin ideas claras y en gran parte del partido superado por su rival, River complicó hoy sus chances de seguir en la Copa Libertadores al caer ante Gremio de Porto Alegre por 1 a 0, en el encuentro de ida de las semifinales del torneo continental.
El único gol del encuentro lo marcó el zaguero Michel, a los 17 minutos del segundo tiempo, con un preciso cabezazo tras un córner.
El partido revancha se disputará la semana próxima en el Arena do Gremio y River necesita ganar 1 a 0 o bien conseguir una diferencia mayor para evitar la definición por penales.
Gremio mostró sus credenciales de campeón
River se mostró desdibujado en los primeros 20 minutos, porque Gremio le hizo un muy buen planteo defensivo y en ese contexto le dejó poco espacio para la creación al “Pity” Martínez o “Juanfer” Quinteros.
Tanto Borré como Scocco perdieron más de las que ganaron con la dupla del equipo “gaúcho” en donde Kannemann fue una de sus columnas, para evitar que se acerquen a Marcelo Grohe.
A los 24 Cícero sacó un fuerte remate de zurda desde afuera del área que Armani mandó al córner, en una jugada que hizo fácil, pero era complicada.
Cualquier excusa le venía bien a Gremio para frenar el partido, hacer correr los minutos y evitar que el “millonario” entrara en ritmo, algo que se le complicó en varios pasajes del primer tiempo.
River llegó con peligro a través de un remate desde lejos de Exequiel Palacios que Marcelo Grohe mandó al córner junto a un poste.
Sobre los 39 Palacios otra vez remató desde afuera y nuevamente y tapó Marcelo Grohe, en una acción que tenía destino de red.
River casi abre el marcador a los 4 del complemento con un cabezazo pleno de Maidana que, solo, mandó el balón cerca del travesaño.
Gremio aceleró los tiempos, marcó terreno y no le dejó pensar a River, que trató de encontrar los caminos de sociedades, pero “Pity” Martínez pareció como demasiado retenido y solo el colombiano Quintero no podía.
A veces Scocco se tiró atrás para ayudar, dejando a Santos Borré muy solo, pero a los 12 Gallardo decidió que ingrese Pratto por el ex delantero de Newell´s.
El equipo de Porto Alegre siguió con el libreto de hacer correr el reloj, con Kannemann como principal actor en la defensa y Cícero en la creación, pero River estuvo atento a cualquier intento y logró neutralizar bien a los delanteros, en el primer cuarto de hora.
En la primera llegada de Gremio en el segundo tiempo Gremio llegó al gol con un cabezazo en el primer palo de Michel, en una jugada que River viene padeciendo en los últimos tiempos, la pelota parada en defensa.
El gol de Gremio sacó de eje a River, porque comenzó a correr detrás de la pelota sin mucha idea, y Gremio supo esperar en su campo muy bien escalonado para salir velozmente de contragolpe.
Gallardo movió el banco y metió a “Nacho” Fernández y Enzo Pérez por Palacios y Ponzio, para darle oxígeno a la zona de gestación.
La capacidad de Jael para pivotear y la rapidez de Alisson le dieron más de un dolor de cabeza a la defensa de River que pudo sufrir otro gol cuando a los 33, a la salida de un tiro libre, Leonardo remató cerca del poste derecho de Armani.
Errático e impreciso en los pases y consumido por la marca a presión de Gremio, River mostró una faceta muy diferente a la de los últimos meses, y se vio superado, no solo en el resultado, sino en la inteligencia del juego asociado.
En el final casi lo tuvo Quintero de tiro libre, pero Marcelo Grohe estuvo nuevamente acertado para enviar el balón al córner.