El mandatario acudió al exclusivo Sanatorio Anchorena en Capital Federal para realizarse una de las prácticas quirúrgicas más comunes como es la extracción de cálculos de la vesícula a través del sistema de la vía laparoscópica. Claramente, el Gobernador prefirió el servicio de excelencia que ofrece uno de los nosocomios más importantes del país en detrimento de la salud provincial.
No es la primera vez que Alberto Rodríguez Saá desprecia la salud que el mismo gestiona como máxima autoridad provincial, tiempo atrás se practicó una intervención en su rodilla, también en Buenos Aires, y en la últimas horas volvió a acudir a las manos de los facultativos de Capital para someterse a una nueva operación.
"La evolución fue favorable y rápida", aseguró su médico de cabecera, Juan Carlos Biani, quien anticipó que hoy podrá volver a su ritmo habitual una vez que se le realicen los últimos chequeos y estudios, consignó el ultraoficialista Diario de la República.
El matutino, propiedad de la dinastía gobernante, agregó: Según Biani, a Rodríguez Saá le habían encontrado una inflamación en la vesícula y cálculos, lo que se denomina litiasis vesicular, durante una serie de estudios habituales de prevención. Luego de confirmar la patología con nuevos exámenes fue pautada la operación con aproximadamente un mes de antelación. Y fue prevista hacerla vía laparoscópica que ofrece una corta recuperación.