La iniciativa fue impulsada por Elisa Carrió, líder de la Coalición Cívica y socia política de Mauricio Macri. "Da vergüenza ajena que a nuestros pobres se los quiera consolar con propinas, con changas y con comida que se está pudriendo", dijeron desde la oposición. Como tuvo cambios, vuelve al Senado.
La Cámara de Diputados aprobó con cambios el proyecto que crea un régimen de donación de alimentos, permitiendo a las empresas regalarle a sectores vulnerables de la población productos próximos a vencer.
Con 145 votos afirmativos, 48 negativos y dos abstenciones, Diputados devolvió con cambios el proyecto al Senado, donde había logrado media sanción el 30 de noviembre pasado.
La iniciativa que crea el "Plan Nacional de Pérdidas y Desperdicio de Alimentos" fue impulsada por Cambiemos con el apoyo del Frente Renovador, de Argentina Federal y del Movimiento Evita. El Frente de Izquierda y una mayoría en el Frente para la Victoria la rechazaron al advertir sobre los riesgos en la salud que dichos alimentos podrían provocar en los consumidores.
En clara oposición a la iniciativa, el diputado del Frente para la Victoria Adrián Grana aseveró que el proyecto apunta a darle un "manto de cobertura" a empresas que quieran "deshacerse de alimentos dándoselos a los pobres".
"Como política para mitigar el hambre en la Argentina nos parece una real porquería producto del cinismo que está llevando adelante el Gobierno en cada una de sus políticas. Da vergüenza ajena que a nuestros pobres se los quiera consolar con propinas, con changas y con comida que se está pudriendo", exclamó el legislador kirchnerista.
Elisa Carrió, autora de uno de los proyectos que se unificaron en el dictamen de mayoría, explicó que "se pierden 16 millones de toneladas de alimentos en un país que mantiene un índice de pobreza del 27%”.
"Estamos hablando de alimentos no vencidos que se entregan con control bromatológico por parte de las municipalidades", detalló.
La diputada oficialista pretendía convertir en ley el proyecto este miércoles, pero finalmente aceptó que se votara el dictamen de minoría impulsado por el massista Marco Lavagna.
El principal cambio estipula que a la empresa o institución donante sólo le cabe responsabilidad civil y penal por los posibles daños causados por la mercadería cuando se pruebe culpa o dolo hasta el momento de la donación, y no posteriormente.
"El problema era que los donantes eran responsables también de la fecha posterior. Es decir, si la empresa entregaba la mercadería dos meses antes (de su vencimiento) y se repartía cinco meses después o en la casa se usaba cinco meses después, tenía responsabilidad", explicó Carrió.