La celebración en el día del Cristo estaba prevista para las 10.30, pero el Senador llegó tarde y la Santa Misa debió postergarse. La imagen de Jesucristo esperó en el templo hasta que Rodríguez arribó acompañado de su esposa, recién allí la sacaron al atrio del templo. Bronca de los feligreses.
Estaba todo dispuesto, el rezo del Rosario comenzó minutos antes de las 10 de la mañana y culminó antes de las 10.30 para dar paso a la lectura de las intenciones que son el paso previo al comienzo de la celebración. A las 10.30 estaba todo dispuesto, las autoridades ocuparon sus lugares, entre ellos Poggi que llegó pocos minutos después de las 10. Los minutos corrían y no había una explicación a la demora, un banco vacío en la primera fila era la respuesta a la tardanza.
Adolfo Rodríguez Saá no llegaba y la Misa se postergaba, en un momento el cura párroco trató de dar una explicación y tomó el micrófono para pedir paciencia y anunciar que en breve comenzaba el rezo de la liturgia bíblica.
Pasadas las 11 llegó Rodríguez Saá, su mujer Gisela, y un séquito de funcionarios. Recién allí comenzó la Misa con el murmullo de quienes esperaron durante horas para ver al Cristo y llegaron, muchos a pie, para recibir la bendición.