Desde Bedmnister, New Jersey, donde estará 17 días en una "vacación con trabajo", Donald J. Trump cerró la que ha sido su semana más belicosa con una nueva amenaza: atacar Venezuela. Las noticias del Russiagate y el caos que reina en su Casa Blanca esta semana fueron opacadas por la violenta retórica del presidente, quien el martes amenazó con desatar "fuego y furia" sobre Corea del Norte.
La política de la administración Trump había sido presionar al régimen de Nicolás Maduro con sanciones e invitando a poderes regionales a hacer lo mismo. En México el canciller Luis Videgaray se mostró inusualmente dispuesto a criticar a Venezuela en las últimas semanas, provocando una guerra de declaraciones con su contraparte venezolana.
La gente está sufriendo y está muriendo. Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo la opción militar, afirmó Trump.
Ante las cámaras del pool de prensa que lo sigue a todas partes, Trump dijo que no descartaba la opción militar para lidiar con Venezuela. Aseguró que Estados Unidos tiene presencia militar en lugares "muy, muy lejos", y que Venezuela no estaba lejos.
"La gente está sufriendo y está muriendo. Tenemos muchas opciones para Venezuela, incluyendo la opción militar", aseguró Trump.
Las declaraciones se dan a unos días de que el vicepresidente Mike Pence haga una gira por la región que lo llevará a Argentina, Chile, Colombia y Panamá.
Hace apenas unos días el general H.R. McMaster, asesor de seguridad nacional del presidente, e irónicamente una de las figuras más moderadas al interior de la Casa Blanca, descartó durante una entrevista que Estados Unidos estuviera considerando la opción militar ante la crisis de gobernabilidad que enfrenta Venezuela. El general habló del mal sabor de boca que la intervención norteamericana a lo largo del siglo XX dejó en Latinoamérica, y agregó que lo último que quieren es darle una excusa a Maduro para culpar a Estados Unidos de su situación.
"Ya hemos visto a Maduro tener unos intentos patéticos de hacer eso", dijo McMaster, quien enfatizó la importancia de que el continente entero hable con una sola voz y condene los actos antidemocráticos del régimen.
Ante las cámaras de MSNBC, el asesor dijo que era importante que fuera claro que el responsable de la crisis era el mismo Maduro: "Él es el que lo ha causado, y es quien lo está perpetuando".
Cuando Trump lanzó su amenaza contra Corea del Norte al inicio de la semana, miembros de su gabinete se apresuraron a básicamente descartar la retórica del presidente. Rex Tillerson dijo que los norteamericanos debían dormir tranquilos y no preocuparse por un conflicto con la nación liderada por Kim Jong Un. El Secretario de la Defensa James Mattis hizo declaraciones similares, insistiendo que la vía diplomática estaba avanzando con Corea del Norte.