El Millonario venció 3-1 a Independiente Medellín, con goles de Alario, de penal, Driussi y Martínez Quarta. El partido estuvo suspendido una hora por las intensas lluvias.
River Plate pegó primero y pegó tres veces al obtener esta noche una victoria clave ante el Deportivo Independiente Medellín por 3-1 en un partido que se desarrolló en el Estadio Atanasio Girardot y estuvo suspendido durante una hora debido a la persistencia de la lluvia y el efecto que causó en el escenario colombiano.
Por el Grupo 3 de la Copa Conmebol Libertadores, luego de poco más de una hora de espera, el juego, que había sido suspendido provisoriamente a los 26′ por la lluvia y sus consecuencias, se reanudó de un modo absolutamente favorable para los Millonarios, porque muy prónto, a los 29, Lucas Alario acertó de penal y, a los 33, aumentó Sebastián Driussi, para llegar al descanso con un valioso 2-0.
Todo se terminó de encaminar en favor de los dirigidos por Marcelo Gallardo, dado que, en el segundo período, a los 6 minutos, estiró la ventaja el juvenil marcador central Lucas Martínez Quarta.
Lo único que consiguió el DIM fue descontar a 2 minutos del epílogo, mediante un penal que ejecutó Juan Fernando Quintero.
El cotejo, que se había suspendido a los 26 minutos del primer segmento, se volvió a poner en marcha porque las condiciones en alguna medida mejoraron y porque el pronóstico tampoco permitía alentar expectativas de disponer mañana de una jornada más propicia.
Con relación a los 26 minutos iniciales, el terreno, afectado por muy visibles charcos de agua, parecía clamar para que ni se intentara jugar, pero los calendarios tan apretados y los intereses comerciales llevaron al árbitro brasileño Wilton Pereira Sampaio a autorizar el comienzo de las acciones.
Fue así que la pelota fue puesta en movimiento, pero había que picarla hasta para procurar pasársela a un compañero cercano. De todos modos, mientras eso ocurría, la lluvia persistió y los charcos se multiplicaron.
Como resultante, a ninguno de los protagonistas la tarea se le tornó fácil y durante esos 26 minutos de esfuerzos infructuosos se careció por completo de emociones.
Entonces al nacido en Goiás se le agotó la paciencia y le comunicó a los capitanes que el partido quedaba suspendido temporalmente, con la esperanza de que una mejora en la condiciones climáticas y en el estado del campo permitiera la reanudación tras un plazo prudencial.
Y al regresar a la cancha todo salió a pedir de los riverplatenses, porque el árbitro cobró el penal a Alario que el cotizado ex Colón de Santa Fe se ocupó de transformar en el 1-0.
Prácticamente sin darle tiempo a los locales para que se recompusieran, Driussi, otro de los que figura en las carpetas de los europeos como probable refuerzo, capturó un rebote dentro del área grande y le dio forma a un 2-0 que llenó de satisfacción y tranquilidad a los dirigidos por el Muñeco Gallardo.
En la segunda parte a los colombianos que conduce el argentino Luis Zubeldía muy rápido se les desvaneció la ilusión de ponerse a tiro de empate, porque Martínez Quarta, de media vuelta, cantó el contundente 3-0.
Los Millonarios mantuvieron la situación controlada y los colombianos apenas alcanzaron un descuento por el penal que aprovechó Quintero.
A pesar de tanta lluvia, River celebró al debutar en la versión 2017 de la Copa Libertadores.