Algunos expertos en bioingeniería creen que en el futuro quizá dejemos de sacrificar animales para comer, vestirnos o generar productos médicos, como el colágeno y la insulina.
La idea es esta: en vez de liquidar una vaca para zamparnos un churrasco, podríamos cultivarlo en un laboratorio utilizando proteínas. Para ello, solo necesitaríamos unas cuantas células musculares de un buen ejemplar. Una vez comenzado el proceso de producción de tejidos, este sería imparable. Los números que manejan los impulsores de esta técnica son apabullantes: en dos meses se podrían producir miles de toneladas de carne.
Pero para conseguir algo así es preciso solventar algunos problemas importantes: la división celular debe darse a un ritmo adecuado y en un medio de cultivo con la mezcla óptima de nutrientes y factores de crecimiento; también que los biorreactores distribuyan eficazmente lo que necesita cada célula, algo que en el organismo lo realizan los vasos sanguíneos. Además, hay que conseguir que ese chuletón tenga la textura, el sabor y el olor adecuados. Y está el asunto del precio. En 2013, un equipo de fisiólogos de la Universidad de Maastricht presentó la primera hamburguesa sintética. Su coste rondó los 250.000 euros.
Estos son algunos productos que ya se pueden obtener sin necesidad de eliminar animales.
Carne
Distintas compañías investigan la producción de carne sintética. Por ejemplo, la firma Memphis Meats ha obtenido albóndigas a partir de células de animales. No obstante, los productos que se han logrado hasta ahora son de menor calidad que los naturales.
Piel
La empresa Modern Meadow usa células de vaca para hacer crecer láminas de colágeno que luego se curten y cortan. Con ellas se fabrican chaquetas o cinturones de cuero. Entre los objetivos de la iniciativa australiana Tissue and Art Project se encuentra la obtención del denominado ‘cuero sin víctimas’, que consiste en fabricar una prenda de este material sin despellejar animales.
Leche
Los expertos de la empresa Muufri añaden ADN de vaca en células de levadura para obtener proteínas de la leche. Luego, agregan calcio y potasio, emulsionan la mezcla y ¡voilà!
Insulina
La insulina vacuna puede causar reacciones alérgicas, pero en el MIT trabajan en una insulina sintética que se activa cuando los niveles de azúcar son altos.
Cartílago
Un grupo de biólogos suecos ha utilizado la bioingeniería para producir tejido cartilaginoso de las articulaciones humanas utilizando células de la rodilla de la vaca.
Colágeno
El de origen animal puede suscitar una respuesta de nuestro sistema inmune, pero el sintético KOD, de la Universidad Rice (EE. UU.), carece de los genes bovinos: no causa rechazo.