Venezuela fue al Mundial con un esquiador que no conocía la nieve

El venezolano Adrián Solano se convirtió en una sensación en el campeonato mundial de esquí a campo traviesa en Finlandia pese a ser calificado como "el peor esquiador del mundo".

Lo fue por su desastrosa participación en la prueba de clasificación que generó todo tipo de reacciones en las redes sociales, desde la más cruel burla hasta las más grandes expresiones de admiración.

También dieron que hablar los contratiempos que el deportista tuvo para llegar a la sede del mundial en el país nórdico.

Esto último fue lo que causó molestia en Venezuela, que anunció que presentará una fuerte protesta contra Francia por el trato que recibió Solano cuando hizo escala en París el pasado mes de enero camino a su campo de entrenamiento en Suecia.

Según le contó el deportista a la agencia AFP tras su accidentada actuación, las autoridades francesas lo deportaron porque no creyeron que iba a participar en el mundial de esquí.

"Cuando llegué a París, el 19 de enero, expliqué que iba a Suecia a entrenar. No creían que yo practicara esquí en Venezuela", explicó.

El venezolano trató de explicar a los policías que en Venezuela entrenaba con esquís de ruedas, pero de nada sirvió.

"Yo sólo tenía 28 euros y los policías me acusaron de que iba a emigrar porque la estaba pasando mal en mi país.

"Por mi forma de vestir, mi cara o mis facciones me discriminaron", aseguró. Su entrenador y compañero de equipo, César Baena, agregó que los policías incluso se rieron de él.

Al conocer la situación, la canciller, Delcy Rodríguez, adelantó en su cuenta de Twitter que el país presentará "una fuerte protesta al gobierno francés por la afrenta contra el deportista venezolano".

La canciller añadió que son "absolutamente inadmisible las ofensas contra el gentilicio venezolano" y aseguró que había sido "producto de las campañas de desprestigio de la oposición violenta".

Odisea
En Finlandia, provisto con el número uno, Solano tuvo toda clase de problemas en la prueba de clasificación de los 10 kilómetros, cayéndose en repetidas ocasiones.

Lo que en principio fue objeto de burla se transformó en admiración por su perseverancia para tratar de terminar el recorrido, algo que al final no pudo hacer.

"Aunque no conocía la nieve y no tuve la oportunidad de entrenar, aquí estoy dando lo mejor", explicó a través de su cuenta de Instagram.

"Bueno, los más grandes un día cayeron como yo, pero se levantaron y siguieron luchando. Yo no pretendo ser la excepción".

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