Akbar Hashemi Rafsanjani tenía 82 años. Argentina había pedido su captura, pero Interpol no la concedió por su investidura.Su muerte es un paso más en la historia de impunidad del mayor acto terrorista en el país.
Teherán y Buenos Aires. A 22 años del atentado terrorista contra la Amia (Asociación Mutual Israelita Argentina) la impunidad ascendió ayer un nuevo escalón: murió, a los 82 años, Akbar Hashemi Rafsanjani, quien presidía Irán, el Estado acusado por Argentina de haber alentado, preparado y financiado el ataque terrorista.
Como tal, Rafsanjani era uno de los siete exfuncionarios iraníes acusados por la Justicia argentina como responsable por los 85 muertos del ataque terrorista, y tenía pedido de captura internacional a través de Interpol.
La escandalosa trama de impunidad expuesta en el caso Amia derivó en un juicio por encubrimiento aún en curso contra el expresidente Carlos Menem y altos exfuncionarios argentinos, el juicio político a exjueces y fiscales, recambios de cúpulas policiales y, finalmente, la aún irresuelta muerte del exfiscal federal Alberto Nisman, quien luego de pasar años al frente de la unidad especial Amia, en enero de 2015 acusó, también por encubrimiento, a un segundo mandatario argentino: la entonces presidenta Cristina Fernández.
Según Nisman, el inexplicable, repentino y secreto acuerdo celebrado poco antes con Irán, era parte de un pacto de impunidad entre el gobierno de Fernández y la república islámica. Como consecuencia del pacto, Interpol estuvo a punto de levantar las órdenes de captura, entre otras cosas.
El kirchnerismo jamás logró dar una explicación razonable que justificara aquel acuerdo. Cinco días después de denunciar a la Presidenta y a horas de presentarse ante el Congreso a fundar su decisión, Nisman fue hallado muerto en el baño de su departamento. Todavía no se sabe si fue un suicidio o un homicidio.
Rafsanjani presidió Irán tras la muerte del Ayatollah Jomeini, entre 1989 y 1997. Como era presidente en funciones, Interpol no dio lugar al pedido de captura realizado por la Justicia argentina en su momento. Falleció a raíz de un ataque cardíaco y nunca dejó de participar en la política iraní.