Vecinos de toda la provincia fueron convocados para presentar nuevamente la documentación. La gente entiende que buscan dilatar los plazos de entrega. Otra vez la culpa es de Poggi, según el Gobierno.
"Miente, miente que algo quedará, cuanto más grande sea una mentira más gente la creerá", decía Joseph Goebbels el ministro de propaganda de Hitler, pero en San Luis la gestión de los hermanos Rodríguez Saá usó tantas veces la estrategia del nazismo que la gente ya sabe que es mentira. Al menos así se vió en la reunión convocada por la Secretaría de Vivienda para que los preadjudicatarios renovaran la documentación.
"Nos están mintiendo, nos toman de boludos" (sic), gritaron los vecinos cansados de las promesas y ante una nueva suspensión en la entrega de las viviendas. Sucede que Alberto Rodríguez Saá dio la orden de que todos los que esperan cumplir con el sueño de la casa propia presenten, de nuevo, toda la documentación. Lo mas indignante para los que esperan es no saber la fecha de entrega.
Ángela Gutiérrez de Gatto recibió a los enojados vecinos en los pasillos del edifico de Terrazas donde funciona la Secretaría de Vivienda, la interventora tuvo dos explicaciones, la primera fue de una soberbia pocas veces vista: "Yo nunca entregué ninguna casa y tengo que controlar", el gesto de la funcionaria fue una cachetada a la indefinida espera.
El otro argumento de Gatto fue aún más inexplicable que el primero: ¿Por qué lo seguiste a Poggi?", la pregunta de la interventora una preadjudicataria.
En los meses de diciembre, enero, febrero y marzo el gobierno de Alberto Rodríguez Saá debió entregar las casas de acuerdo al cronograma de ejecución fijado por la gestión de Poggi. La estrategia del actual Gobernador fue frenar todo, dejar que los plazos contractuales se vencieran y echarle la culpa a Poggi de todo. Esta vez el pueblo no quiere escuchar más mentiras, necesita la vivienda digna.