El vuelo en el que debía viajar el ex vicepresidente desde Estados Unidos hacia Argentina se retrasó y, en lugar de pagar un hotel, el senador prefirió pasar la noche en la terminal aérea. Cenó un pebete de jamón y queso por ocho dólares.
El ex vicepresidente Julio Cobos tuvo un problema con la aerolínea en la que debía regresar a Argentina desde Nueva York y debió pasar la noche en el aeropuerto. El senador no quiso gastar en un hotel y durmió en el piso como muchos otros pasajeros.
El fin de semana pasado, la aerolínea American Airlines tuvo que suspender el vuelo en el que debía viajar Cobos por 16 horas, por motivos de seguridad.
La compañía aérea les dio a los pasajeros una almohada y una frazada, a pesar de los reclamos. Otra opción era pagar una habitación en un hotel, pero la más barata costaba US$300, a lo que se rehusó la mayoría de los viajeros.