Héctor Capaccioli fue procesado por el juez Ariel Lijo por lavado de dinero, sindicado como recaudador del Frente Para la Victoria en el 2007. Recientemente trabajó como asesor de Adolfo y Alberto. El vínculo con la "mafia de los medicamentos".
"Me invitaron a participar y a regresar del exilio”. El que les escribe así a sus íntimos, mediante mensajes de Whatsapp, es Héctor Capaccioli cuando comunicaba la nueva función de asesor de los hermanos Rodríguez Saá a partir de junio 2013. Años atrás, en 2008, se alejó de su cargo formal en el Gobierno –superintendente de Servicios de Salud – por las serias sospechas sobre los aportes de campaña en las elecciones del 2007, que coronaron a Cristina Fernández. En las últimas horas el colaborador directo de Adolfo y Alberto fue procesado por lavado de dinero.
Héctor Capaccioli y Sebastián Gramajo, Néstor Lorenzo, Carlos Horacio Torres, Solange Bellone y Gabriel Brito, cuatro de los empresarios que figuraron como aportantes de dicha campaña, fueron procesados por Lijo. Según la resolución, "se ha puesto en circulación en el mercado la suma total de 886.000 pesos de origen ilícito a los fines de disimular la fuente real de los fondos y obtener su apariencia de licitud".
Para el Juez, los encargados de poner en circulación dichos fondos fueron Lorenzo y Capaccioli. "Aprovecharon la campaña política para llevarlo a cabo, necesitaban de compañías privadas para desarrollar la maniobra ya que no podían realizar donaciones anónimas y además tenían un tope máximo por empresa", asegura el magistrado en la resolución.
Entre los argumentos del procesamiento, Lijo relaciona a los imputados con el expediente denominado "la mafia de los medicamentos" y desliza que hay indicios de que los aportes podrían haber provenido, por ejemplo, de carteles de droga mexicanos.
En ese sentido rememora al Triple Crimen de General Rodríguez y a empresarios relacionados con el tráfico de efedrina como Luis Marcelo Tarzia e Ibar Esteban Pérez Corradi, apresado esta semana y sindicado por la Justicia de Mercedes como el autor intelectual de los asesinatos de Sebastián Forza, Damián Ferrón y Leopoldo Bina. Forza era el marido de Bellone y uno de los dueños de Seacamp, la droguería que aportó 200.000 pesos a la campaña K del 2007. Multipharma, de Lorenzo y Torres, hizo lo propio con 376.000 pesos y Global Pharmacy, de Brito, con 310.000 pesos.
Referencia: Revista Noticias 2013 – Infobae.com 2016