El día 3 de mayo de 2016 quedará guardado a fuego en la memoria popular, ese día, contará la historia, el pueblo de San Luis bendijo a su líder.
No es casualidad, los tiempos y las situaciones encastran perfectamente como si el universo tuviera preparado el escenario para que los momentos que perdurarán por los siglos pudieran suceder con todos los condimentos perfectamente seleccionados,
El 3 de mayo es una de las fechas más caras a los sentimientos de los sanluiseños, es la más clara expresión de "Puntanidad", palabra tantas veces bastardeada y usada para fines personales y egoístas. Este día por más de 150 años reúne a los habitantes de esta tierra y a los vecinos de provincias hermanas en una comunión religiosa y social que no distingue de clases sociales ni sabe de banderas políticas.
La celebración de la fiesta del Cristo de la Quebrada, localidad enclavada en las sierras que nos recuerda e identifica como hijos de esta tierra, es la expresión del ser puntano, confluyen en ella todas las manifestaciones de la cultura. Allí nos reunimos para agradecer, pedir, festejar, comer, transitar apretados las estrechas calles de la Villa, eso somos y hemos querido ser.
Es precisamente en este pequeño lugar, desde lo edilicio pero enorme en su complejidad y representación, que el pueblo recibió y bendijo a su líder. El Universo planteó el momento oportuno, no pudo ser mejor, no habrá escritor que pudiera armar una historia más perfecta donde el hombre llamado a guiar los corazones de su gente recibiera en forma de cariño puro y sincero las alabanzas que lo ubican en el lugar de privilegio.
Este 3 de mayo Claudio Poggi caminó por las calles principales de Villa de la Quebrada, a los costados el pueblo más genuino, aquel que tiene el ADN de la Puntanidad, lo colmó con aplausos la representación más noble y primaria, desde la antigüedad el hombre golpeó sus manos en claro gesto de aprobación y mientras más largo y ruidoso es el aplauso más fuerte resulta la muestra de acompañamiento, respeto y cariño.
El pueblo lo bendijo en la casa más sagrada tiene, la Capital de la Fé, ganó su respeto y un lugar predominante en sus corazones, sólo el tiempo y el Universo conocen el lugar que ocupará este hombre que ha sido llamado para hacer historia.
VIDEO FACEBOOK CLAUDIO POGGI