"Estamos bailando en el Titanic", le reconoció a los periodistas el Presidente de AFA ante la demostración de poder de cuatro de los cinco grandes faltando a la reunión de Comité Ejecutivo (en total se ausentaron 22 clubes). "Es un hecho llamativo", alertó Segura quien prefirió no hablar de la SuperLiga.
Acá no hay fusiles ni armamento, pero la guerra está que arde. La batalla de la nueva era se desató en el fútbol argentino de la mano de la herramienta de ataque que predomina la sociedad actual: la estrategia política. Rumores, acciones, alianzas y amenazas tácitas. El cóctel de la AFA lo tiene todo y este martes tuvo un nuevo y especial capítulo que nadie debe perderse.
Racing, San Lorenzo, River y Boca, más otros clubes de relevancia en la máxima categoría (en total faltaron 22), le realizaron un vacío al poder actual y faltaron a la reunión de Comité Ejecutivo. Dejaron las sillas vacías. El quorum para iniciar la junta se alcanzó raspando. El perdurable Presidente de transición, Luis Segura, acusó recibo. Sólo Independiente llevó un representante al Comité Ejecutivo (Montaña) aunque participaría de la SuperLiga Argentina en caso de prosperar esta idea. Los clubes grandes pretenden escindirse de la AFA con la conformidad del organismo pero en caso de no llegar a un acuerdo, estarían dispuestos a irse por las malas. El viernes habría una segunda reunión con este propósito.
Los rumores de la intención de armado de una Liga paralela con los clubes más populosos del país ante la posibilidad concreta de que Chiqui Tapia consiga un entramado fuerte para ganar las elecciones del 30 de junio pusieron contra las cuerdas a Segura. "Soy Presidente hasta el 30 de junio. Si me preguntás si tengo ganas, te digo ninguna. Ninguna. Así no se puede", reconoció ante los micrófonos de Un buen momento (La Red) el dirigente luego de la resquebrajada reunión.
"Estamos bailando en el Titanic", fue una de las analogías que lanzó fuera del aire a los periodistas, según informaron en el medio. Aunque en on no se amilanó y alarmó a todos: "Yo, en las condiciones que estamos, políticas, económicas y demás, me quedo en mi casa".
Además de lanzarles una advertencia a aquellos que plantean una especie de golpe blando a la autoridad actual alejándose de la órbita de la AFA: "No es fácil. Entiendo que es un paso que no se puede dar en un día ni en un acto. Todo lo que pasó lo tomo como un hecho no menor. Digno de análisis. Es un hecho llamativo".
Si bien avisó que "es un tema que no está planteado" oficialmente el hecho de abrirse de la entidad radicada en la calle Viamonte, no dudó en cargar contra las fuertes versiones: "Lo que se avecina hace que hoy pensar en las elecciones o en un movimiento político sea un error. Debemos pensar en resolver los problemas que tenemos que no son pocos".