La Policía belga detuvo anoche a 16 personas durante una batería de 19 operaciones por toda Bruselas. Según explicó el fiscal federal, Eric van der Sijpt en una comparecencia sin preguntas bien pasada la medianoche, las intervenciones tuvieron lugar en Anderlecht, Molenbeek, Schaerbeek, Woluwe-St-Lambert, Jette y Charleroi.
Sin embargo, el cerco sin precedentes de las fuerzas policiales y militares no logró capturar a Salah Abdeslman, uno de los terroristas de París y el hombre más buscado de Europa en estos momentos. No se encontraron ni armas ni explosivos y hubo un herido tras abrir fuego los agentes con un vehículo que no se detuvo en un control. "Era necesario actuar esta noche", se justificó el fiscal. En los últimos días ha habido numerosas detenciones, y casi todos los arrestados fueron liberados sin cargos en cuestión de horas.
"Frente a situaciones excepcionales, medidas excepcionales", explicó por la tarde el primer ministro belga, Charles Michel, tras anunciar la prórroga del nivel máximo de alerta por amenaza terrorista en la región de Bruselas capital. Medidas excepcionales y sin precedentes, como el cierre de los colegios y de las universidades de la ciudad, para hacer frente a una amenaza que sigue siendo "seria e inminente", indicó Michel. "Lo que tememos es un ataque similar al de París, con varios individuos que lancen varios ataques al mismo tiempo, en múltiples localizaciones". El Centro de Crisis belga recibió ayer 12.000 llamadas en el número de emergencias.
El fin de semana en Bélgica, pero sobre todo en la región de la capital estuvo marcado por la angustia de una población que vivió casi recluida. La principal hipótesis es que Abdeslman habría permanecido escondido en Bruselas desde los ataques.
Este domingo su hermano mayor volvió a atender a la prensa para indicar que esperaba que Salah acabe rindiéndose. "Preferimos verle en la cárcel que en el cementerio", aseguró Mohamed. Otros dos supuestos amigos suyos explicaron también a la cadena norteamericana ABC News que habían hablado con él el pasado martes por Skype y que Salah se había mostrado "muy nervioso" y les había pedido ayuda para escapar de la policía belga al tiempo que había mostrado su temor ante las represalias del autodenominado Estado Islámico por no haber activado su cinturón con explosivos.
Además de Salah, la policía busca activamente a otros individuos armados y con explosivos. En un principio se indicó que eran al menos dos, aunque la radio francesa France Info llegó a cifrarlos en 10. Sin querer dar datos ni precisiones sobre las investigaciones, el primer ministro belga sí dejó claro que son "varias" las personas buscadas, que podrían tratar de acometer ataques similares a los de París y que los objetivos serían "lugares muy frecuentados como los centros comerciales, las calles comerciales o el transporte público".
Mientras tanto, la policía nacional francesa difundió ayer la foto del tercer kamikaze del Estadio de Francia e instó a que las personas que puedan aportar datos sobre él avisen a los agentes.
"Todo está puesto en marcha para volver a la vida normal lo antes posible", dijo Michel. Además de los centros educativos, también permanecerán cerrados tanto el metro como las paradas subterráneas de las líneas de tranvía y se mantendrá un elevado nivel de seguridad en las estaciones ferroviarias. Varias empresas y administraciones contactaron ayer con sus empleados para indicarles que podrán trabajar desde casa si así lo desean. El Gobierno también mantuvo su recomendación de "disminuir los grandes eventos con mucha gente" en la medida de lo posible. La reunión del Eurogrupo en la que participará el ministro Luis De Guindos se mantiene