Kazim Gürbüz es un instructor turco de yoga que asombra al mundo por su aspecto fìsico. Asegura que puede tener entre 3 y 5 orgasmos diarios y jura que "todos podemos vivir hasta los 130 años".
"¿Cuántos años tiene el hombre de la foto?". La pregunta se repite y da la vuelta al mundo, pero la respuesta indefectiblemente es errónea. El aspecto juvenil de Kazim Gürbüz se contrapone de modo contundente con la edad que marca su documento y su historia se convirtió en algo que -bien leído- puede resultar inspiracional.
A los 95 años de edad parece más cerca de los 50 y muestra una vitalidad asombrosa. En una entrevista con el diario Hürriyet -uno de los más leídos de Turquía- fue consultado sobre los secretos de su juventud y explicó que en realidad todo pasa por la mente, el ejercicio y la alimentación.
Kazim mantiene la flexibilidad de su cuerpo y cultiva su paz interior con la práctica del yoga, y come una serie de súper alimentos entre los que incluye miel de castañas, té de hierbas, sopas y aceitunas. “Lo menos benéfico es la carne, hace daño y sus proteínas pueden encontrarse en varias plantas", garantiza.
Asegura que tiene una vida sexual muy activa que le permite experimentar entre 3 y 5 orgasmos diarios, y está convencido de que todo el mundo puede vivir hasta los 130 años: "Con un buen cuidado del cuerpo, la vida comienza a los 65″.
Para lograrlo, lleva un estilo de vida totalmente opuesto al que caracteriza a las sociedades modernas. “La mayoría pasa casi todo el día encerrada en oficinas y respirando aire acondicionado en lugar de aire fresco”, alerta antes de recomendar que lo mejor es aprovechar la luz del Sol y respirar el oxígeno fresco que ofrece la naturaleza. A ese tiempo de relax le suma horas de natación y caminatas o sesiones de esquí.
Este maestro Yogui jura que cada persona tiene la capacidad de mantenerse joven; para fundamentarlo se apoya en una historia personal: a los 41 años se rompió la columna y quedó paralizado de la cintura para abajo; los médicos le dijeron que nunca volvería a caminar, pero no se resignó.
Gúrbüz comenzó a buscar métodos alternativos y a experimentar con su cuerpo, hasta que se levantó. "En ese momento nací de nuevo, pero no fue un milagro: si se lo enfoca de forma correcta, el poder cerebral puede regenerar los músculos y el sistema nervioso", asegura a 54 años del hecho, seguro de que era más una cuestión de la mente sobre la materia.
La historia asombra al mundo y comenzó a viralizarse. "Podemos vivir 130 años de edad. Yo tengo esa intención y todo el mundo tiene el poder", repite a quien quiera escucharlo. Un caso increíble, pero real.