No habrá cláusula de rescisión sino un “pacto de caballeros”, en caso de que al Muñeco le llegue una oferta superior del exterior. La idea de D’Onofrio es tenerlo hasta el final de su gestión de gobierno.
Las derrotas en el torneo doméstico alejaron al campeón de América de la pelea. Y tal vez, signifiquen un llamado de atención, pero pocos estarán preocupados. River anda dulce porque se corporizó en el equipo más ganador del país y cosechó cuatro títulos internacionales en apenas 245 días, con dos eliminaciones a Boca incluidas. Y mucho tuvo que ver Marcelo Gallardo, claro. Por eso, ni lerdos ni perezosos, los dirigentes acordaron la renovación de su contrato hasta diciembre de 2017. Y hoy por la tarde, después de varias charlas que se desarrollaron en los últimos meses, el Muñeco estampará la firma hasta el final del mandato de Rodolfo D’Onofrio. Así y todo, es imposible asegurar que podrá cumplirlo, ya que empezó a ser observado con buenos ojos desde Europa.
En Udaondo y Figueroa Alcorta todos coinciden en que, a bordo de esta ola de éxitos, difícilmente Gallardo permanezca en River más allá del próximo año. Lo sabe D’Onofrio. Y aunque la posibilidad de la salida del joven técnico quedará plasmada en el vínculo contractual, según pudo averiguar Clarín, no habrá una cláusula de rescisión, sino un “pacto de caballeros”, tal cual definieron ambas partes.
“Queremos que haya libertad de elección. No podemos atar a nadie a River”, confiaron en las cercanías del mandamás de Núñez. El club valora al entrenador, pero es consciente de que se está preparando para dirigir en la otra orilla del Atlántico. A tal punto, que ya les pidió a sus colaboradores más estrechos que tomen clases de inglés y francés. “Marcelo sabrá cuándo será el momento indicado para pegar el salto”, señaló una fuente de River.
Gallardo recibirá un importante incremento -se estima, de un 40 por ciento- que impactará en el monto fijo que percibe mensualmente. Antes, la ganancia estaba condicionada a los objetivos. Aunque no dejará de tener bonus, claro. En especial, se hará acreedor a un premio millonario si logra ser campeón del Mundial de Clubes en Tokio. El sueño, obviamente, es vencer en la final al Barcelona de Lionel Messi, el crack argentino.
Anoche, el nuevo contrato llegó a las manos de D’Onofrio, quien lo leyó minuciosamente después de haber sido redactado por los abogados del club. Juan Berros, apoderado del técnico, se llevó una copia. Hoy se hará oficial el convenio.
Los dirigentes están felices con Gallardo. Incluso, le dieron carta blanca para que modifique algunas estructuras preestablecidas. Cambió al jefe de prensa, al utilero y hasta fue consultado cuando Enzo Francescoli resolvió despedir al entrenador de la Reserva, Gustavo Zapata, y reemplazarlo con Facundo Luigi Villalba. También, exigió el especial cuidado del campo de juego del Monumental. Cómo para no hacerle caso al Muñeco, uno de los pilares de la gloria en Núñez.