Tenía al presidente de Venezuela enfrente suyo y no pudo callara. Tampoco imaginó que debía hacerlo. Después de recitar un poema en un acto oficial, y con el micrófono aún prendido, una chica le pidió a Nicolás Maduro en plena cadena nacional que arreglara su deteriorada escuela.
"Yo le quiero pedir un favor", le dijo la niña, vestida con un traje de época, a Maduro, quien le estaba dando la mano.
"Mi escuela, yo quiero mucho mi escuela, y ahorita mi escuela no tiene techo, los baños están sucios y necesito, como yo voy a salir de esa escuela, quiero verla crecer, quiero verla con esos techos arreglados, quiero que el agua llegue, que los niños puedan ir", le planteó la niña, de unos diez años.
Maduro, visiblemente incómodo y acompañado por el presidente de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, le prometió: "Te felicito por estar pendiente de tus compañeros de estudio, eso va a ser inmediato, tú vas a ver".
La pequeña era una de las participantes de un acto en el que se recibieron los restos simbólicos del teniente Pedro Camejo "Negro Primero", que luchó en la guerra de la independencia venezolana, en el Panteón Nacional y transmitido en cadena nacional.