“Corta la bocha” fue la frase que lo inmortalizó. En su cruzada contra la delincuencia, Ivo Cutzarida recorrió programas de televisión con su discurso duro y polémico.
Todo terminó con una precandidatura a la Jefatura de Gobierno porteña de la mano del peronista Adolfo Rodríguez Saá. No superó el piso en las PASO y se frustró su primer intento político. Con afiches llamativos, lo intentó, pero no llegó.
De todas formas, Ivo tuvo su recompensa: su padrino político en el intento electoral lo contrató en el Senado de la Nación.