Argentina acumuló un superávit comercial energético de USD 6.068 millones en los primeros diez meses de 2025, superando la marca total de 2024, gracias al protagonismo de la producción petrolera.
Además, la producción de petróleo alcanzó un nivel histórico en octubre: 859.500 barriles por día, impulsados en gran medida por la cuenca de Vaca Muerta, lo que representa el mayor registro mensual desde que existen estadísticas.
El avance logístico y de infraestructura —incluyendo oleoductos y eliminación de retenciones en ciertas áreas— fue destacado como factor clave para optimizar la salida de crudo y consolidar la balanza energética positiva.
El dato marca una transformación significativa del sector energético argentino, que comienza a evidenciar la materialización de inversiones en no convencional, compatibilizadas con demanda doméstica y exportaciones crecientes.
Este hito plantea nuevos desafíos: mantenimiento de la estabilidad regulatoria, el impacto ambiental, y la articulación entre producción hidráulica y transición energética.