Así lo denunció el jefe de Gabinete de la Municipalidad de La Punta al señalar que Mario Gil, presidente del Concejo Deliberante en alianza con el PJ, rompió el espacio por el que fue elegido.
El contrapunto entre el Ejecutivo y el legislador díscolo se dio por la ordenanza que impulsa la adhesión a la Ley Provincial de Deudores Morosos Alimentarios, pero de los 17 artículos, el intendente Luciano Ayala vetó tres artículos por “cuestiones inclusivas y ética”. A raíz de esto Gil tomó una posición difícil de entender toda vez que la Municipalidad expresó la voluntad inequívoca hacia el tema, sólo que vetó los artículo redundantes y de difícil aplicación que va a contrapelo con el espíritu de la norma.
"Lo más fácil para una persona que está esperando poder cobrar una cuota alimentaria es que a quien se la debe cobrar esté en la formalidad. Lo mejor que puede ocurrir en favor del niño es que esté en la formalidad para poder retenerle lo más rápido posible. Estando en el registro, al día siguiente sale el oficio de retención judicial y automáticamente el menor cobra la cuota y es esa la oportunidad que estaríamos restringiendo", explicó el jefe de Gabinete Messina al señalar el punto controversial que Gil no quiso oír y utilizó como trampolín para saltar a las filas de Rodríguez Saá.
“Se corre de su rol y toma el de concejal para apoyar la solicitud”, agregó Messina al señalar la postura del legislador. "Toma una actitud que yo considero que no es correcta. Desconozco los motivos, pero rompió el bloque para tomar la posición de la oposición”, insistió el funcionario.