No se escondió, escuchó, puso la cara y respondió. " Pensemos que afuera de la escuela está el 50% de la población que no tiene trabajo y que siete de cada diez chicos no comen esta noche. No cenan. Y está muy mal", así el Gobernador explicó a un grupo de maestras la dura realidad de una Provincia fundida.
Las imágenes se hicieron virales, maestras de la escuela Raúl Bernardo Díaz se acercaron a Claudio Poggi y, entre lágrimas, le contaron la difícil situación económica que atraviesan. Lejos de escapar a la situación, el mandatario escuchó y dio respuestas. “San Luis no es una isla, estamos en la Argentina que está mal”, comenzó la explicación del Gobernador quien mantuvo una charla serena en todo momento y prosiguió al señalar: "Sepan que estamos haciendo todo el esfuerzo para ir revirtiendo esto -añade el Gobernador-. Pero, a su vez, pensemos que afuera de la escuela está el 50% de la población que no tiene trabajo y que siete de cada diez chicos no comen esta noche. No cenan. Y está muy mal.Y me tengo que hacer cargo de todo”.
Antes las maestras explicaron que "somos trabajadores de toda la vida y somos pobres hoy -le relata una docente-. Tenemos compañeras que se han súper profesionalizaron; me capacité, hice una licenciatura y hoy por hoy tengo que contar monedas", relataron frente al Gobernador que dijo coincidir en el pedido y dio explicaciones sobre las prioridades que pasan en dar de comer a los niñ{os en una Provincia fundida por la corrupción.
Cabe recordar que en el año 2003 los docentes reclamaron a Rodríguez Saá por salarios paupérrimos, malas condiciones laborales y falta de diálogo, en ese momento la respuesta de quien llevó a San Luis a la peor crisis de su historia fue la de apedrearlos, enfrentarlos con los beneficiarios de planes sociales y perseguirlos. Lejos, muy lejos, de la postura que hoy tomó Claudio Poggi.