"El intendente Frontera es políticamente intolerante. No quiere que nadie lo controle y menos que se hagan investigaciones sobre el manejo de los dineros públicos", aseguró Ricardo André Bazla sobre el pedido de jucio político en su contra impulsado por Frontera.
"En cuanto se entera de algún cuestionamiento, de inmediato inicia querellas por calumnias e injurias o hace denuncias penales", agregó el vocal primero del Tribunal de Contralor.
"Frontera no soporta que la oposición tenga mayoría en el Tribunal de Contralor, pero a la vez, es contradictorio, porque el Tribunal emite dictámenes que no son vinculantes. Él los puede aceptar o no. Ocurre que en determinados casos han sido tan torpes administrativamente, que no le ha quedado más remedio que aceptar la opinión del Tribunal", sentenció el abogado.
Para el dirigente, la postura del intendente tiene una explicación: "Frontera está enojado y está nervioso porque pierde las elecciones en Villa Mercedes y no tiene como explicárselo al gobernador. Entonces, apela a estos medios autoritarios para que no lo controlemos, pero se equivoca y cada día se equivoca más. Los problemas de Villa Mercedes son muy delicados para que su intendente pierda tiempo en estas cosas y no se dedique a lo que realmente la ciudad necesita".