La Presidenta del Directorio afirmó que los pacientes con obra social "deben pagar el coseguro médico" y los que tengan una cobertura médica que no esté adherida pagan como en una clínica o sanatorio.
"Es un derecho de la obra social elegir con quien va a ser convenio y con quien no. Es un problema de la obra social y del empleador que realiza los aportes, es ajeno al Ramón Carrillo", describió Zanglá sobre los y las pacientes con obra social que pagan por ser atendidos o los que tienen cobertura médica y no están adheridos al sistema del Hospital.
De esta manera la salud universal y de calidad queda un paso atrás, mucho más lejos de lo que ya estaba y con el edificio más caro de la historia del país, el Ramón Carrillo es el hospital más oneroso y con menos prestaciones del que se tenga registro.
Con este esquema, aquellas personas que deseen ser atendidos o practicarse estudios médicos deben pagar por los servicios en un centro de salud que fue costeado con el esfuerzo de todos los habitantes de la provincia, con una excesiva demora en su terminación, con vicios de construcción y con profesionales que son sometidos a contratos leoninos y fuera de la Carrera Sanitaria.
"Cualquier trabajador con aportes debe pagar por la atención" agregó Zanglá en declaraciones que reproduce el sitio "La Posta de San Luis", es decir que, por ejemplo, los beneficiarios del Plan de Inclusión Social cuyo aporte económico está cuatro veces por debajo de la línea de pobreza deben abonar el "coseguro médico" que pide la autoridad administrativa del Hospital Carrillo.