En los últimos años se incrementaron los accidentes por el mal estado de las rutas provinciales pese a que el Gobierno recaudó una cifra exorbitante en el cobro de peajes.
Resulta que las muertes y accidentes de gran envergadura ubican a las rutas y autovías de San Luis entre las más peligrosas del país. Paralelamente la administración de Rodríguez Saá pudo reunir, en los últimos años, más de $ 1500 millones en concepto de peajes, de los más caros de la Argentina.
Al tiempo que fatalidad gana notoriedad en los caminos de la provincia se desconoce el destino del dinero que debería volver en obras de mejoramiento, mantenimiento y prevención de sinestros. Los baches se suceden en toda la traza de las autovías, no existen guardarraíl de contención, la señalización es casi nula o poca visible lo que convierte a las rutas en una verdadera trampa mortal.