Así lo aseguró el informe que dio la Jefa de Gabinete de Ministros al exponer ante Diputados. El Gobernador de San Luis utilizó la suma "sin rendir cuentas, así lo expresa la Ley y lo votó esta legislatura", retrucó la funcionaria cuando los ediles pidieron conocer el destino de los fondos.
Desde que asumió su tercer mandato en 2015, Rodríguez Saá guarda un polémico artículo en la Ley de presupuesto que consigue ser aprobada por la mayoría abrumadora de ambas cámaras o por algún vericueto administrativo cuando los Diputados suelen poner alguna traba. El mencionado artículo refiere a los polémicos Gastos Reservados que el mandatario utiliza a discreción y de acuerdo a necesidades nunca explicitadas, ya que la ley lo ampara en no rendir cuenta de esos recursos.
En lo que va de 2020, en plena crisis y quizás la más cruda que recuerde el país y de la que la Provincia no es ajena, el Gobernador lleva gastados $ 14.000.000. Equivale a $ 2.300.000 mensuales. Cabe aclarar que ese dinero es por fuera de su salario habitual como titular del Ejecutivo.
La cifra llama la atención de una sociedad que supera el 35% de pobreza, en la que el 60% de sus niños y adolescentes asisten a comedores, siempre utilizando datos oficiales, y en la que 107.000 habitantes, sobre una población total de 450.000, cobraron el último mes el IFE. Es importarte destacar que el Gobierno reconoce asistencia mediante planes sociales a 50.000 beneficiarios y que en muchas ocasiones esos planes se transforman en extorsivos cuando llegan las elecciones.
Los Gastos Reservados son una constante en todos los años, un especie de agujero negro en el que cae el dinero público y nunca se sabe el destino.