Ni en la peor crisis que recuerde la historia moderna el Gobernador deja de lado el negocio de los amigos. La firma Slots Machines se sumó a la despreciable maniobra que convalida Rodríguez Saá.
Roxana Fernández quedó varada en Mendoza después de realizar una consulta con un cirujano a raíz de un grave problema de salud que arrastra desde hace tiempo. En San Luis quedó su hija menor de 14 años, a quien no ve desde hace un mes y no sabe cuándo podrá hacerlo. “Desde hace tiempo que vengo gestionando el permiso para volver a entrar”, dice la mujer angustiada en diferentes medios en los que brindó entrevistas exclusivas. “Mi hija no tiene que comer, la solidaridad de los vecinos hace que reciba un plato de comida”, agregó
La contestación que recibió del Gobierno de la provincia es, en primer término, esperar a que se habilite una vacante en las residencias de la ULP o la otra, de manera inmediata, es alojarse en el exclusivo hotel 4 estrellas EPIC. La firma Slots Machines es una de las empresas más ligadas al poder provincial, desde hace años resulta beneficiada en los diversos negocios que el Gobernador emprende en las maniobras que combina lo público con lo privado.
Ahora, en plena pandemia y con la necesidad de la gente de retornar a sus hogares Slots aparece en escena y ofrece sus exclusivas instalaciones a un costo de $ 50.000 mientras dure el periodo de cuarentena.
Impune y despreciable, Slot y Rodríguez Saá una sociedad que no para de hacer negocios. Por ahora la justicia, como sucedió históricamente, no hace nada.